La victoria de hoy y el pase a la final de un Mundial por primera vez en nuestra historia es en recuerdo a Caminero, Julio Salinas, Zubi y Cañizares, Sergio, Abelardo, Hierro…y Luis Enrique. Es la forma de compensar aquel codazo con el que un árbitro húngaro (como el de la semi ante Alemania) e Italia nos robaron los sueños futbolísticos allá por 1994, cuando yo suspiraba por Julen Guerrero y un Guardiola jovencísimo.
También es la final el domingo 11 de julio un homenaje a Valerón, Baraja, de nuevo Luis Enrique (qué grande eres), Morientes, Mendieta…y Joaquín que falló un penalti que hizo que toda España viera cómo los hombres también lloran. Aquel partido también nos lo robaron, en aquella ocasión, un egipcio de cuyo nombre nadie por estos lares quiere acordarse porque volvió a acabar con los sueños y las esperanzas de los nuestros.
Por supuesto es un recuerdo y homenaje a todos los futbolistas españoles que han participado, sin alcanzar la Gloria, en un Mundial vistiendo La Roja (aunque, a veces, fuere blanca o azul).
Esta vez PODEMOS. Nunca estaremos tan cerca de ganar un Mundial. Es una ocasión única y por eso hay que aprovecharla. Villa, Torres, Xavi, Casillas, Cesc, Iniesta, Pedro, Ramos, Capdevila, Pujol…y compañía. Pueden hacer historia el domingo. Es más, estoy segura de que harán historia y, de paso, harán que los españoles nos sintamos orgullosos de serlo, aunque haya tenido que ser algo tan mundano como el fútbol lo que nos haga ser y sentir patriotas.
Las Cosas De Altisidora 
Se oye, se dice, se comenta…